Recientemente escribimos un artículo sobre la importancia de una vivienda hermética . La premisa principal es que una estructura que permite el transporte de aire (una que no sea hermética) anula cualquier medida para mantenerla cálida en invierno y fresca en verano. Es sensato. Pero una vivienda hermética también debe gestionar la calidad del aire interior. Como comentó recientemente un amigo nuestro: «Si bien los edificios no necesitan respirar, sus ocupantes sí». Entonces, ¿cómo debería una vivienda hermética permitir y crear aire fresco y limpio para sus ocupantes? Abordemos los conceptos y soluciones básicos.
Lleve aire fresco a su hogar… de manera eficiente
En los viejos tiempos, con casas con goteras y corrientes de aire, no era necesario preocuparse por la renovación del aire. Ocurría las 24 horas del día, los 7 días de la semana. El resultado era una casa que respiraba, pero de una manera increíblemente ineficiente. Hoy en día, con los hogares eficientes, este proceso de renovación del aire debería lograrse mediante sistemas de ventilación mecánica . Estos sistemas pueden ayudar a reponer el oxígeno en el hogar, eliminar toxinas y sustancias químicas, y mantener la humedad en niveles adecuados.
Dos sistemas básicos de ventilación
Un sistema de ventilación con recuperación de calor (HRV) absorbe el calor del aire que sale de su hogar (cocina, baño) y lo mezcla con el aire fresco entrante. Así, obtiene los beneficios del aire fresco sin tener que calentarlo completamente a temperatura ambiente. Como ocurre con la mayoría de las máquinas, la eficiencia puede variar según el HRV, pero la configuración básica es la misma. Dos conductos de ventilación desembocan en un intercambiador donde el aire saliente transfiere su calor al aire entrante.
Un sistema de Ventilación con Recuperación de Energía (VRE) funciona de forma similar a un VRE, pero va un paso más allá y equilibra los niveles de humedad a medida que se intercambia el aire. En los meses más fríos, el VRE absorbe la humedad del aire interior saliente y la mezcla con el aire frío entrante. Con el cambio de estación, el sistema revierte la función y elimina el exceso de humedad del aire entrante. Como ya hemos mencionado , la gestión de la humedad en cualquier hogar es fundamental, especialmente en los herméticos, por lo que un sistema VRE puede marcar una diferencia significativa.
La elección entre un HRV y un ERV dependerá de la ubicación de su vivienda, el nivel de humedad, el tamaño de su familia y sus necesidades personales. Una vivienda grande con pocos ocupantes en un clima generalmente más seco podría no requerir la gestión de la humedad de un ERV, mientras que en el caso contrario (una vivienda pequeña, con mucha gente y una zona húmeda) podría necesitar más que la recuperación de calor de un ERV.
Cualquier conversación sobre sistemas de ventilación mecánica y la calidad del aire interior también debería incluir deshumidificadores para toda la casa. De hecho, un aire más seco suele ser más saludable, ya que limita la presencia de hongos y microbios. Los HRV y ERV mejoran considerablemente la calidad del aire interior (CAI), pero no están diseñados específicamente para eliminar la humedad del hogar. Por lo tanto, si esto le preocupa (¡y tiene el presupuesto!), debería considerar instalar un deshumidificador para controlar la humedad del aire interior. Deje que el ERV o HRV produzca aire fresco.
La envolvente de su edificio es importante
Toda casa, incluso las más eficientes, pierde aire, y una buena parte se filtra directamente a través del sistema de paredes. Por lo tanto, es fundamental prestar atención al contenido de las paredes, ya que esta construcción puede mejorar o perjudicar la calidad del aire interior. Piénselo como un filtro de aire. Aquí es donde la lana Havelock entra en escena no solo como aislante de alto rendimiento, medido por su valor R y su capacidad para controlar la humedad, sino también como fuente de filtración pasiva del aire. La lana tiene la capacidad única de unir irreversiblemente sustancias químicas como el formaldehído, los NOx y el SO2. Por lo tanto, cuando se desarrollan o se introducen toxinas en el espacio habitable, entra en juego la filtración natural del aislamiento de lana. Por supuesto, esta característica debe tenerse en cuenta en relación con la ubicación de la barrera de aire principal, por lo que recomendamos colocarla en el exterior de la cavidad de la pared. Y finalmente, al ser un producto completamente natural, el aislamiento de lana no introduce toxicidad en el sistema de paredes.
No introduzcas productos químicos innecesariamente en tu hogar
Parece bastante sencillo, pero los COV y las sustancias químicas se introducen habitualmente en los hogares o se generan en ellos. Los muebles son uno de los culpables, ya que suelen contener formaldehído (de productos de madera prensada como los tableros de partículas), además de pegamentos y adhesivos. Consulta la Lista Roja para ver una lista de los materiales perjudiciales y dónde puedes evitarlos en los muebles de tu hogar.
Además, los productos químicos se introducen habitualmente en el hogar a través de los productos de limpieza. Se ha escrito muchísimo sobre cómo mejorar la calidad del aire interior (CAI) mediante el uso de limpiadores no tóxicos, etc., por lo que no intentaremos añadir nada más, salvo decir que conviene tener en cuenta el impacto que los limpiadores domésticos comunes tienen en la calidad del aire interior.
Y, por último, el CO, el CO2 y los COV se generan al freír o asar alimentos tostados, por lo que, si bien es cierto que se puede limitar la exposición, es difícil eliminarla por completo. Por ello, la selección de materiales, junto con una ventilación de alta calidad, es fundamental en el entorno construido actual. Esté atento, no se fíe de la palabra de nadie y consiga lo que desea al construir o remodelar.