A pesar del título atrevido, nos sentimos honrados de participar en una nueva iniciativa con la gente de Backyardhive.com . Sugerimos hacer clic en el enlace a su sitio web para obtener más información, pero con gusto lo parafrasearemos a continuación:
Esperamos que todos estemos familiarizados con la importancia de las abejas en nuestra sociedad. En pocas palabras: sin abejas, no hay polinización, no hay vida. Los medios de comunicación no explican adecuadamente estas correlaciones lineales y hacen lo mismo al informarnos de la creciente prevalencia del trastorno de colapso de colonias (CCD). La primera suposición es que el uso generalizado de pesticidas, tóxicos para las abejas, es el culpable, y en muchos sentidos así ha sido. Sin embargo, tras una oleada de concienciación y la reubicación de las colmenas, el problema persiste y parece ser prevalente después de los meses de invierno.
No queremos ofender a nadie, pero la mayoría de las personas con sentido común comprenden que el cambio climático es real. Corwin Bell, investigador, educador y protector de las abejas, ha atado cabos y ha encontrado una solución. A medida que los niveles de CCD seguían subiendo, Corwin no solo estaba perplejo, sino que se empeñó en encontrar una respuesta. La solución estaba en los registros de una estación meteorológica cercana.
Las oscilaciones de temperatura en un período reducido (p. ej., menos de 24 horas) están aumentando. Estos cambios bruscos (más de 4 °C) son sumamente destructivos para las poblaciones de abejas.
¿Cuál es la solución? Aislar sus colmenas, minimizar los efectos de las fluctuaciones extremas y repentinas de temperatura (cuya cifra aumenta cada año) y mantener la salud de un elemento vital de la cadena alimentaria.
Como orgulloso colaborador, únase a nosotros para reconocer la labor de BachYardHive. Y, por supuesto, llámelos para saber cómo puede participar; tenga en cuenta que criar abejas no es tan laborioso como algunos creen. ¡Lo hicimos!