A continuación, se presenta un resumen de una reunión reciente del grupo de iniciativa de salud en los edificios, patrocinado por USGBC Norcal en San Francisco. Agradecemos a Brenden McEneaney por organizar la reunión y resumirla con tanta elocuencia. También agradecemos al Dr. Joe Allen, de la Escuela de Salud Pública Chan de Harvard, por concientizar sobre un tema tan importante, aunque poco difundido.
Resumen de la conferencia de Harvard sobre función cognitiva y construcción ecológica:
El Dr. Joe Allen, de la Escuela de Salud Pública Chan de Harvard, presentó recientemente su trabajo sobre edificios ecológicos y función cognitiva. Este estudio pionero expuso a los ocupantes de oficinas a diferentes niveles de CO2, ventilación y COV, y luego midió su desempeño en tareas críticas.
Áreas como la búsqueda de información, la estrategia y la orientación a las tareas. En promedio, las puntuaciones cognitivas fueron un 61 % más altas en edificios con bajos niveles de COV y un 101 % más altas en edificios con mayor ventilación. El equipo del Dr. Allen también realizó un análisis de costo-beneficio para proporcionar ventilación adicional, considerando los precios de la energía y las condiciones climáticas en siete climas diferentes del país. Descubrieron que, en promedio, gastar entre $14 y $40 por persona al año en ventilación adicional podría generar un aumento del 8 % en la productividad. Esto significa $6500 por persona al año en mejoras de productividad salarial, y estas cifras son aún mejores cuando se utiliza un ventilador de recuperación de energía para reducir los costos energéticos adicionales. Estos impactos en los costos no incluyen los múltiples ahorros en atención médica que se derivan de una mejor calidad del aire.
El estudio ha indicado que los niveles de CO2 afectan el bienestar humano a niveles mucho menores de lo que se creía anteriormente y sugiere que podríamos necesitar replantearnos las normas actuales sobre la calidad del aire en los edificios. Los trabajos futuros profundizarán en las aplicaciones reales de este estudio en oficinas y en el uso creciente de la tecnología de sensores para comprender mejor los atributos ambientales a nivel espacial e individual.