¿Por qué construimos? En esencia, la respuesta es simple: para protegernos de los elementos.
Desde tormentas de lluvia hasta nevadas y calores récord, nuestros entornos construidos nos brindan el refugio que necesitamos para sentirnos cómodos y seguros. Pocos discutirían la idea de que un techo o aire cálido durante una ventisca son esenciales.
Pero he aquí una pregunta que vale la pena reflexionar: si construimos para protegernos de los elementos, ¿por qué a menudo llenamos nuestras paredes (las mismas barreras diseñadas para protegernos) con materiales de la más baja integridad?
Una carrera hacia el abismo
La industria de la construcción se ha visto dominada por una carrera a la baja impulsada por los fabricantes. Cuando el coste se convierte en la principal medida de valor, el resultado es inevitable: los productos se abaratan, a menudo en detrimento de la calidad y la durabilidad. El aislamiento, por ejemplo, suele fabricarse con materiales que priorizan el bajo coste sobre el rendimiento y la durabilidad.
El panorama más amplio: el impacto ambiental
Los edificios contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, representando aproximadamente el 40 % del total mundial. Una parte significativa de esto (alrededor del 11 %) está directamente relacionada con la selección de materiales. Imaginemos un mundo donde arquitectos, constructores e instaladores priorizaran materiales de mayor calidad, más seguros y sostenibles.
Una visión para una mejor construcción
Ese mundo no es un sueño lejano. Existe hoy. A diario, nos encontramos con personas que se esfuerzan por crear hogares y espacios de trabajo más seguros, cómodos, sostenibles y de alto rendimiento. Lograr esta visión no es tan difícil como parece; simplemente requiere decisiones informadas y un poco de esfuerzo extra.
Un cambio positivo
No se trata de predicar, sino de celebrar el progreso. Durante la última década, hemos presenciado enormes avances hacia mejores prácticas de construcción, y el impulso no para de crecer. Al elegir materiales de alta calidad y priorizar el rendimiento sobre el costo, podemos garantizar que nuestros espacios vitales cumplan plenamente su propósito: protegernos y minimizar su impacto ambiental.
¿Qué puedes hacer?
Ya sea que estés construyendo una casa nueva o remodelando una existente, tómate el tiempo para conocer las opciones de materiales. Este es tu espacio, tu refugio. Debe satisfacer tus necesidades, estar en sintonía con tus valores y contribuir a un futuro mejor y más sostenible.
